El regalo de Papá

Deportivo Carrascosa 1 - The Galpón 0

En el partido más esperado del campeonato y ante el rival más odiado, apareció el equipo. Tres puntos que valen oro. Tres puntos que invitan a soñar con la hazaña del Apertura. Tres puntos que se ganaron con inteligencia, concentración, garra y buen juego, atributos del "viejo" Carrascosa, al que jamás hay que dar por muerto antes de tiempo.

Desde que aparece el fixture, lo primero que uno hace es chequear cuándo nos veremos las caras. Y no sorprenden los rostros serios y concentrados en los minutos previos al encuentro. No hay risas ni bromas, algo que es habitual en los restantes 10 compromisos del certamen. Es "el partido". El que más duele perder y el que más se disfruta ganar...

A diferencia del último antecedente, nos acomodamos mejor. Aquella vez, estábamos 0-2 a los 10 minutos. Hoy, logramos tapar bien a Luciano Boichenco y apenas sufrimos dos remates desde media distancia que Charly pudo desviar. De todos modos, nos costó generar juego y la única acción de gol se resume a un mano a mano que falló Patricio. Poco en ofensiva del crack Vaguinho y mucho de Cristian (una fiera) y Chavo en defensa.

En el segundo tiempo, se abrió el partido y aparecieron los espacios. Ingresó Franco (de excelentes 40 minutos) por Agustín y pudo darle otra circulación a la pelota en la mitad de cancha, mientras que al mismo tiempo Sebastián comenzó a gravitar recostado sobre la derecha.

Por otra parte, a diferencia de los juegos anteriores, en dónde nos caíamos físicamente, el equipo siempre mantuvo el orden y la combatividad. No pasaba nada en ninguno de los dos arcos y el empate 0-0 pagaba 1,01 en BWIN. Hasta que... 20 en los relojes. Vaguinho combina con Franco, recibe la devolución y es derribado en el área. Penal! Lo vimos todos, menos el árbitro, que no tuvo más remedio que marcar la pena máxima tras el gesto tímido de su segundo asistente. Francisco, que había anotado cuatro goles por esa vía en el verano, no podía fallar. Y no falló. 1 a 0. ¿Y a sufrir?

Para nada. A partir de ahí, comenzó el baile. El cuarteto de los sueños de Mario Serena, integrado por Francisco, Sebastián, Patricio y Vaguinho, comenzó a mover el balón y a generar opciones para aumentar. Una tras otra. Pero la destacada actuación del golero rival impidió el segundo... Mientras tanto, Mariano cumplía sus mejores 20 minutos en el club, Mauro Martínez volvía a calzarse esta gloriosa camiseta luego de tres años y Edu y Moccioli (reemplazado en el cierre) cerraban una gran tarea. Y así se llegó al final tras 8 minutos de tiempo recuperado y sin grandes zozobras defensivas que hubieran puesto en duda la victoria.

Se cumplió un objetivo. Ahora, resta encontrar una línea y un estilo para pelear a lo grande la Copa de Campeones. Lo más importante es que hay material para soñar. Esta camiseta pesa, tiene mística y sino que lo diga The Galpón, que sufrió 4 de sus 6 caídas en cancha ante nosotros. Recuperamos la fe y vamos por más... como manda la historia de este gigante llamado Deportivo Carrascosa.

Un empate para volver a creer

Deportivo Carrascosa 2 – Barcelona 2

El 14 de diciembre de 2010, Vaguinho marcaba el gol más importante de la historia del aurinegro, ante Barcelona, por la Final de la Copa de Campeones.

18 meses después, otra vez en la cancha 4 de Villa de Mayo y ante el mismo rival, se repitió gran parte de aquella escena que nos hizo eternos: a minutos del cierre, el crack quedó mano a mano con el arquero con el triunfo en sus pies… Sin embargo, Maxi Esteban no pudo darnos una victoria que hubiera sido increíble y apenas debimos conformarnos con un empate que se valora desde lo anímico pero que nos aleja aún más del líder.

Con el recuerdo de lo que supimos ser y una camiseta que nos exige, el equipo no se rindió. Devolvimos las “canchereadas” de algunos rivales (que brillaron por su ausencia en aquella final) con fibra y corazón para el 2 a 2 definitivo.

Charly cumplió su mejor partido en el período 2011-2012, Cristian se sigue acoplando al equipo, Francisco fue clave en el último cuarto de hora y los delanteros estuvieron imparables cada vez que encararon.

El veranito inicial (cosechamos 9 de 9) le dio lugar a dos derrotas en fila y había que sumar ante Barcelona. Por suerte, Chavo Rosa encontró una pelota en el área para el desahogo de todos y ahora se espera con mucha confianza el clásico del próximo sábado ante The Galpón...

Se terminó el campeonato

Deportivo Carrascosa 1 – Die Romish 3

Dos derrotas consecutivas acabaron con la ilusión de ser campeones. Lo que más duele es que Conceisao aprovechó dos errores defensivos y una deplorable jornada arbitral. Y ahora, una semana más tarde, volvimos a caer por falencias propias.

Pese a las ausencias de dos jugadores importantes, por suspensión (Francisco) y estudio (Agustín), el aurinegro pago caro su falta de definición. Puede sonar injusto con el Messi de Cantilo, pero Vaguinho, cada día más cerca de aquel delantero de otros tiempos, falló dos chances claras para empatar y en el cierre ellos decretaron el 3 a 1 definitivo.

Sin ánimo de marcar culpables ni intentar hacer cargo de la derrota a nadie, algo está claro: hay esfuerzos desparejos y eso en un equipo de Mario Serena no puede ocurrir. Moccioli corre por él y por otros. Con virtudes y defectos, uno debe sacarse el sombrero y elogiar sus ganas de ganar.

Considero que sin grupo (con valores lógicos como esfuerzo, compromiso y solidaridad), no hay equipo. Cuando se juega y se gana, todos están felices. El tema es saber encontrar el lugar cuando las cosas no salen. Creo que llegó la hora de que todos hablemos menos y juguemos un poco más...