De Cóndor Sampayo para todo el plantel e hinchas del Depor:



Hoy me toca alejarme, perseguir otro sueño. Quisiera que me recuerden como aquel que no entró al área en el tiro de esquina contra Tigre Blanco, en esa tarde donde el calor secaba ideas y paralizaba piernas; aquel que prefirió esperar a que la pelota lo buscara, le pidiera “por favor” que la mandase a guardar.

Esa es la imagen que quiero dejar. Más allá del gol, que sólo valió uno, lo que importó fue haber dejado la vida cada vez que me tocó formar parte de los once titulares. Quisiera que me recuerden dejando la vida por el equipo, dentro y fuera de la cancha, de lunes a domingo.

El Cóndor nunca va a terminar de irse del club. Aunque hoy el destino lo guíe hacia la soledad y el redescubrimiento, aunque deba atravesar en soledad lo que viene, sabe que fue, es y será de Deportivo Carrascosa.

El Cóndor prefiere decir “hasta el próximo partido” porque sabe que el fútbol, al igual que la vida, está lleno de caminos que conducen a un mismo lugar. Y el lugar del Cóndor está en la banda izquierda, qué embromar…

Bienvenido, 2012!!!

Tras un año que entregó pocas alegrías y varias desilusiones, el Deportivo Carrascosa intentará volver a los primeros planos en esta temporada (¿la última con Mario Serena como DT?).

La dirigencia está gestionando el retorno de dos “peces gordos”, como Diego Caso y Sebastián Serena. Estos dos hijos pródigos, que estuvieron presentes en los comienzos del ciclo, allá por 2007, ya acordaron los números con el tesorero Vago Javier. Falta la firma, pero el desembarco de ambos es inminente.

La nota triste del mercado veraniego es la salida de un ícono del club: Diego Sampayo. El Cóndor fue fichado por el Lask Linz de Austria y, luego de cinco años, dejará la institución. Su marcha es un hueco enorme para todos los que conformamos la familia del Carrascosa. Extrañaremos la magia que le ponía a los eternos viajes rumbo a zona Norte, sus discusiones con el entrenador y, sobre todo, su compañerismo. Un ejemplo de lo significa sumar. Siempre con buena onda y predispuesto a aportar su granito de arena el tiempo que estuviera en cancha. Una pérdida sensible…

Gracias por todo!!! Te vamos a extrañar…