La tarde más larga

Deportivo Carrascosa 0-Tartagal 1

Dolor. Tristeza. Bronca. Aplausos. Ganas de revancha. Sueños que parecen irse. La derrota del Carrascosa ante Tartagal dejó una mezcla de sensaciones. La primera es de orgullo y admiración a un conjunto que todo el tiempo se plantó como equipo grande y fue a ganar el partido ante un rival que pocas veces cruzó la mitad de la cancha y que parecía conformarse con un magro empate. Pero también se siente el dolor, porque se fue un match decisivo, en el cual un triunfo nos hubiera dejado a las puertas de la Serie A.
Es necesario destacar nuevamente el nivel de Eduardo Larralde (el equipo sintió su ausencia el sábado por suspensión), de lo mejor del equipo en la temporada. Un ejemplo en la cancha y fuera de ella. También lo de Francisco, que pese a no hacer su mejor partido se hizo presente pese a los serios dolores musculares que lo aquejaban y la molesta gripe que lo tuvo a maltraer desde hace una semana. Lo mismo para Patricio, que realizó tratamientos especiales durante toda la semana y llegó arrastrándose a la cita decisiva.
El Carrascosa pudo cambiar la historia si Vaguinho hubiera metido al menos una de las cuatro ocasiones que tuvo, pero el querible goleador de La Paternal no estaba en su tarde.
Entre rumores de cambio de entrenador (¿Flecha Salvemini de DT y Mario Serena de Mánager?) se viene Don Nelson y no queda otra que ganar. Un triunfo nos deja en la promoción donde deberíamos cruzarnos con Los Chimpas, uno de los equipos más violentos de la historia de Cantilo.