Campeones. Otra página de gloria en la historia del
Deportivo Carrascosa. Mística. Corazón. Talento.
Un poco de todo. Así fue la batalla final…
Deportivo Carrascosa, 36 puntos. Neighbours, 33. Solamente
una victoria les permitiría a ellos forzar un encuentro de desempate. Y nosotros,
con esa pequeña gran ventaja, teníamos que ser inteligentes para no dejar
escapar una chance inmejorable que nos permitiera coronar una campaña brillante,
que incluía 12 éxitos consecutivos en el Torneo Inicial.
Mario Serena eligió como titulares a Claudio, Paul, Edu,
Kiwi, Flecha, Bocha, Franco, Piojo, Tomás, Francisco y Vaguinho. Tras casi 25
minutos de paridad, donde predominaron los nervios, las faltas tácticas y el
miedo a no equivocarse, Piojo le puso una pelota magistral a Bocha y el arquero
le cometió penal. Francisco anotó el 1-0 y adiós a los temores. A partir de ese
momento se jugó como quisimos nosotros. Con nuestras reglas. Con nuestro
estilo.
Juan Montenegro y Jair ingresaron en el complemento (luego
lo hizo Mocho) y se acomodaron muy bien al partido. Deportivo Carrascosa salió
decidido a sentenciar la final y Maxi Esteban tuvo 15 minutos inolvidables. Convirtió
tres goles para agrandar su leyenda y darnos una nueva estrella. Neighbours maquilló el resultado con dos
tantos en el descuento pero la consagración del mejor equipo de toda la
temporada 2016 en El Trébol nunca estuvo en duda.
Deportivo Carrascosa siempre se reinventa. Nos burlamos del inexorable
paso del tiempo y superamos los problemas y las dificultades que pueden surgir
en cualquier conjunto amateur. Hay espíritu de equipo. Hay sentido de
pertenencia. Hay ganas de seguir ganando. Y esto se logra porque hay jugadores
excepcionales como Vaguinho, Francisco y Patricio que nos dan un plus y una
banda atrás, liderada por dos fenómenos como Paul y Edu, que entiende a la
perfección su rol en el campo de juego.
Es el título de todos. Desde Claudio, el mejor arquero del
torneo, clave en el 2-0 ante Viejas Locas, hasta Mocho, importante adentro y
afuera, sin olvidarse de la sangre joven (Kiwi, Tomás, Jair y Piojo), que dejó
su sello en la consagración.
Párrafo aparte para Franco. Se va, con toda la gloria, un
pedazo enorme de la historia del Deportivo Carrascosa. Una bandera. El tipo que
hace casi una década dijo: “¿Y si hacemos un equipo de 11 para jugar los
sábados?”. A partir de ahí, nació esta locura que siempre quiere más. Ahora, vamos
por la novena! Felicidades!
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